domingo, 6 de diciembre de 2009

Reina del Cielo aunque les pese a los protestantes


Uno de los pilares fundamentales del Protestantismo es la doctrina de la SOLA SCRIPTURA que establece que sólo la Biblia es la autoridad final en materia de fe, doctrina y moral. Esta doctrina, junto a la SOLA FIDES fue la que ideó y defendió Martín Lutero para justificar La Reforma Protestante del siglo XVI, y que los hermanos separados han mantenido hasta la actualidad.

En este sentido, los protestantes afirman que: “Si no está en la Biblia entontes NO es cierto”, cuando les escuchamos frecuentemente decir: “Eso No lo dice la Biblia” o “Eso No está en la Biblia”, etc. Es curioso que se aferren a las doctrinas de SOLA SCRIPTURA y SOLA FIDES y las consideren como “Verdad de Fe Infalible” cuando dichas “verdades” NO son bíblicas. Una Evidente contradicción doctrinal.

Con referencia a lo anterior, en la actualidad vemos como las sectas protestantes fundamentalistas, llenas de prejuicios, alegan que la Iglesia Católica es una Iglesia herética porque la mayoría de sus enseñanzas “no son bíblicas”, en muchos casos haciendo referencia a los Dogmas Marianos.

Lo que estos hermanos no quieren comprender es que la Biblia, por si sola, no es suficiente como criterio de autoridad en materia de Fe, Doctrina y Moral, ya que se corre el riesgo de caer en la “Libre Interpretación” de las Sagradas Escrituras, lo cual conduce al error (2 Pedro 1, 20-21; 3,16).

Es la Iglesia Católica, única Iglesia instituida por Jesucristo en fundamento apostólico, la que posee el criterio de Autoridad para dar correcta interpretación a la Palabra de Dios (Sagrada Biblia y Sagrada Tradición), a través de su Magisterio Vivo

Por esta razón, el hecho de que una doctrina y/o Dogma definido por la Iglesia, no se encuentre explícita o literalmente en la Biblia, no quiere decir que ésta no sea verdad, ya que La Iglesia por ser infalible en Materia de Fe, Doctrina y Moral (Lucas 10,16) tiene la potestad plena de definir las verdades de fe reveladas por Dios, tomándolas del Deposito de la Fe (Biblia y Tradición), como es el caso de los Dogmas Marianos.

Ante la proclamación solemne por parte de la Iglesia, de la Realeza Universal de María, los protestantes de las sectas fundamentalistas afirman que los católicos somos idólatras porque adoramos a María dándole jerarquía de diosa, diciendo además que nuestro culto la Bienaventurada Madre de Dios es una copia burda de la idolatría, cometida por el pueblo judío, a la diosa babilónica pagana “Istar” a la que llamaban “La Reina del Cielo”, haciendo uso de los siguientes pasajes del libro del profeta Jeremías:

"¿No ves acaso lo que ellos hacen en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén? Los hijos juntan leña, los padres encienden el fuego, las mujeres amasan la pasta para hacer tortas a la Reina del Cielo y se derraman libaciones a otros dioses, a fin de agraviarme". (Jeremías 7,17-18)

"En eso que nos has dicho en nombre de Yahveh, no te hacemos caso, sino que cumpliremos precisamente cuanto tenemos prometido, que es quemar incienso a laReina de los Cielos y hacerle libaciones, como venimos haciendo nosotros y nuestros padres, nuestros reyes y nuestros jefes en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, que nos hartábamos de pan, éramos felices y ningún mal nos sucedía. En cambio, desde que dejamos de quemar incienso a la Reina de los Cielos y de hacerle libaciones, carecemos de todo, y por la espada y el hambre somos acabados. Pues y cuando nosotras quemábamos incienso a la Reina de los Cielos y nos dedicábamos a hacerle libaciones, ¿acaso sin contar con nuestros maridos le hacíamos pasteles con su efigie derramando libaciones?". (Jeremías 44,16-19)

En cuanto a que la Iglesia enseña que María es La Reina del Cielo en similitud al nombre que le daban a la diosa pagana Istar, es necesario aclarar que nuestro culto católico de Hiperdulía a María EN NADA se asemeja a la idolatría en la que cayó el pueblo judío a la diosa Istar, donde le ofrecían sacrificios y libaciones. La IglesiaJAMÁS le ha ofrecido ni sacrificios ni ofrendas a María Santísima, sólo una veneración especial por ser Madre del Verdadero Dios, confiando en su asistencia, amor maternal y en su intercesión poderosa ante su Hijo.


Siguiendo el prejuicio protestante:


1)- ¿Por qué no decir entonces que la creencia en la resurrección de Cristo salió del paganismo que enseñaba que Osiris y Dioniso, dioses de la fertilidad morían y resucitaban?,

2)- ¿Por qué no decir que el título de Cristo de Rey de Reyes proviene también del paganismo ya que Nabucodonosor es llamado Rey de reyes en Daniel 2,37?

3)- Por qué no decir que el bautismo también tiene origen pagano?, después de todo el bautismo fue antes un rito religioso pagano practicado entre los pueblos de la antigüedad y eran comunes a muchas religiones antiguas, como los ritos eléusicos o el hinduismo y el budismo. Los romanos del tiempo de Cristo se interesaron en las religiones místicas de Egipto y Babilonia en algunas de las cuales se practicaba el bautismo como ritual. Por ejemplo en los ritos de iniciación del culto de Isis, el iniciado confesaba sus pecados delante de otros devotos y era luego bautizado en la creencia que el baño ritual lo purificaba de sus faltas y lo enrolaba en las filas de la diosa salvadora.

Pero, veamos como la SOLA SCRIPTURA (dogma de fe de los protestantes) nos puede hacer creer que la similitud de títulos indica el origen pagano de nuestra Fe:

Título de “Salvador”:

"Que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor" (Lucas 2, 11)

"Entonces clamaron los hijos de Israel a Jehová, y Jehová levantó un salvador a los hijos de Israel y los libró, esto es, Otoniel" (Jueces 3, 9)

En base a la SOLA SCRIPTURA podemos deducir entonces el Salvador, Cristo es Otoniel ya que se llaman igual, o simplemente, nuestra fe en Jesucristo Salvador es una burda copia del título que poseía Otoniel.

Título “Rey de Reyes”:

"En su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: Rey de reyes y Señor de señores" (Apocalipsis 19, 16)

"Artajerjes, rey de reyes, a Esdras, sacerdote y escriba erudito en la ley del Dios del cielo: Paz. (Esdras 7, 12)

"Porque así ha dicho Jehová, el Señor: Del norte traigo yo contra Tiro a Nabucodonosor, rey de Babilonia, rey de reyes, con caballos, carros y jinetes, y con tropas y mucha gente." (Ezequiel 26, 7)

"[Nabucodonosor] Tú, rey, eres rey de reyes; porque el Dios del cielo te ha dado reino, poder, fuerza y majestad". (Daniel 2, 37)

En base a la SOLA SCRIPTURA concluimos que Artajerjes, Nabucodonosor y JESÚS son la misma persona sólo por que a los tres se les llama "Rey de reyes".

Así que, con la SOLA SCRIPTURA, podemos llegar a creer que llamar a Cristo Rey de Reyes es darle un título pagano y Juan así lo hizo. De esta forma, San Juan fue el primer pagano, pues usa un título pagano para designar a Cristo.

Si para el caso de María, aplican este criterio, pues es justo que lo apliquen también en todos los casos.

Claramente vemos como el argumento protestante carece de lógica y con lo cual es totalmente falso e infundado. No tiene soporte escriturístico ni histórico solamente basado en la ignorancia y el odio hacia la Santa Madre Iglesia.

Por consiguiente, es absurdo deducir que los católicos adoramos a María sólo por la casualidad de coincidencias de títulos con esa diosa pagana, dado que ha quedado demostrado que la coincidencia NO prueba la falsedad de alguna doctrina, aunado a la clara diferencia entre nuestros cultos de adoración y de veneración en contraposición a la idolatría.

En base a lo aclarado anteriormente, sólo a través de la mala intención (odio) o de la ignorancia de muchos protestantes fundamentalistas en materia de Doctrina Católica, se puede determinar que los católicos somos idólatras y que consideramos a María Santísima como a una “diosa”.

Pero, ¿La Realeza Universal de María es Bíblica?


La Realeza Universal de María no se encuentra literalmente expresada en la Biblia, pero por sentido común es perfectamente deducible de ella.

Como sabemos, Jesucristo es el heredero del Trono de David, pero ahora en un reinado Eterno y Universal, lo que lo hace Rey de Reyes y Señor de Señores(Apocalipsis 19,16). María, por ser la Madre de Jesús, se convierte en la Madre del Rey; y debemos notar que en el reino davídico, la reina NO era la esposa del Rey, sino su Madre:

“Entró Betsabé donde el rey Salomón para hablarle acerca de Adonías. Se levantó el rey, fue a su encuentro y se postró ante ella, y se sentó después en su trono; pusieron un trono para la madre del rey y ella se sentó a su diestra. Ella dijo: Tengo que hacerte una pequeña petición, no me la niegues. Dijo el rey:Pide, madre mía, porque no te la negaré.” (1 Reyes 2,19-20)

A la Madre del Rey se le daba el título de “Reina Madre” o "Gran Dama" que también llevaba corona:

“Di al Rey y a la Gran Dama: Humillaos, sentaos, porque ha caído de vuestras cabezas vuestra diadema preciosa.” (Jeremías 13,18)

El Salmo 45 profetizó que Jesús tomaría posesión del Reino de David, y que a su derecha estaría una reina vestida con oro de Ofir (lugar que como hemos visto ocupa la madre, no la esposa):

“Tu trono es de Dios para siempre jamás; un cetro de equidad, el cetro de tu reino; tú amas la justicia y odias la impiedad. Por eso Dios, tu Dios, te ha ungido con óleo de alegría más que a tus compañeros; mirra y aloe y casia son todos tus vestidos. Desde palacios de marfil laúdes te recrean. Hijas de reyes hay entre tus preferidas; a tu diestra una reina, con el oro de Ofir” (Salmo 45,7-10)

Y la concordancia entre el salmo 45 y las palabras de María es innegable:


“Toda espléndida, la hija del rey, va adentro, con vestidos en oro recamados; con sus brocados el llevada ante el rey. Vírgenes tras ella, compañeras suyas, donde él son introducidas; entre alborozo y regocijo avanzan, al entrar en el palacio del rey. En lugar de tus padres, tendrás hijos; príncipes los harás sobre toda la tierra. ¡Logre yo hacer tu nombre memorable por todas las generaciones, y los pueblos te alaben por los siglos de los siglos!” (Salmo 45,14-18)

“por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada” (Lucas 1,48)


Y También encontramos en el libro del Apocalipsis la figura de María como El Arca de la Nueva Alianza, La Mujer revestida del Sol, Madre del Mesías:

“Y se abrió el Santuario de Dios en el cielo, y apareció el arca de su alianza en el Santuario, y se produjeron relámpagos, y fragor, y truenos, y temblor de tierra y fuerte granizada.” (Apocalipsis 11,19)

“Una gran señal apareció en el cielo: una Mujer, vestida del sol, con la luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza; está encinta, y grita con los dolores del parto y con el tormento de dar a luz.” (Apocalipsis 12,1-2)

“La mujer dio a luz un Hijo varón, el que ha de regir a todas las naciones con cetro de hierro; y su hijo fue arrebatado hasta Dios y hasta su trono.” (Apocalipsis 12,5)

Aquí vemos a la María como el Arca de la Nueva Alianza, que es Jesucristo mismo.

Vemos a María como la Mujer revestida del Sol, con la Luna bajo sus pies y con una corona de 12 estrellas sobre su cabeza, que está embarazada y da a luz a un hijo varón que es el destinado a regir a todas las naciones con cetro de Hierro. Este hijo varón es Jesucristo, El Cordero, El Mesías, El Rey de Reyes.

Vemos a María coronada con 12 estrellas que simbolizan las 12 tribus de Israel y a los 12 Apóstoles. Esto quiere decir que María, por haber dado a luz al Rey de Reyes y Señor de Señores (Apocalipsis 19,16), es la “Reina Madre”, o la “Gran Dama” del nuevo Reino Universal de Cristo, que proviene del reino de David (reino que tiene su origen en las 12 tribus de Israel), y que se acentúa en el Nuevo Reino Eterno y Universal (cuyo nuevo Pueblo Santo es la Iglesia instituía por Cristo sobre Pedro y los demás Apóstoles).

Consideraciones Finales:

Todos los cristianos (Católicos, Ortodoxos y Protestantes), a excepción de los Testigos de Jehová y los mormones (que NO son cristianos), sabemos que Jesucristo es Dios Verdadero; el mismo Dios que en la alianza del Sinaí con los 10 Mandamientos nos mandó a Honrar y a obedecer a nuestros Padres (Ex 20:12; Lev 20:9; Dt 4:16) ¿De qué manera va a cumplir este mandamiento, Aquél que lo instituyó?

En base a todo lo expuesto hasta ahora, no cabe la menor duda en ninguna mente ni corazón tocado por el Espíritu Santo, que María Santísima es nuestra Reina Madre, nuestra Gran Dama, La Reina de los Cielos, La Reina del Universo, por ser Madre del Rey de Reyes, nuestro Señor Jesucristo.

Que María Santísima nos enseñe a vivir conforme a la Voluntad de su Hijo Santísimo y que, así como en las bodas de Caná intercedió ante Jesús para que obrase su primer Milagro y les indicó a los presentes: “hagan lo que Él les diga” (Juan 2,5), así interceda por nosotros ante el Trono de Dios por nuestras necesidades y problemas, y que al final nos diga: “haz lo que Él te indique”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...